Meta clara. Recordar constantemente que la meta es la tranquilidad financiera. Ser “millonario” o “rico” o tener x o y no es importante. Lo importante es que deseamos la tranquilidad de no vivir cheque tras cheque.
No perder nunca de vista que no se necesita tener un gran ingreso para ahorrar, invertir y posteriormente tener suficiente dinero para estar tranquilo, dejar de “sobrevivir” para simplemente vivir. Es lo que hacemos y no hacemos con nuestro dinero lo que marcará la diferencia.
Todo se puede aprender. No importa qué tan torpe te sientas con los números, qué tan “gastalón” has sido, siempre podemos aprender mejores y nuevas habilidades.
Aprender a llevar un presupuesto (aunque nos tome tiempo), aprender a gastar menos, aprender a ahorrar de a poquito, aprender qué tipos de inversiones hay, aprender qué tipo de inversores seremos, etcétera. Para ello hay muchas
herramientas gratuitas a la mano en internet.
Cuando nos entre la desesperación, debemos recordar que el mejorar económicamente no es instantáneo. No es el típico fraude de “Hágase rico en 15 días”. Es un proceso que lleva tiempo, esfuerzo, conocimiento, tropezones, éxitos y muchas satisfacciones.
Si este mes estás muy gastado y no pudiste ahorrar lo que querías o lo que tienes planeado, échale un billete de 20 pesos al cochinito. Te hará sentir bien porque aunque no sea mucho es la constancia y la actitud la que nos hacen llegar.
Sal en la noche a dar una vuelta con tu reproductor de mp3 y pon cuatro canciones que te levanten el ánimo. Si puedes, corre un poco. Entre el ejercicio, el desconecte de la rutina y el “ánimo” de las canciones te sentirás muy bien, incluso para iniciar ese presupuesto que has dejado pendiente o para platicar de finanzas con tu pareja.
Aléjate de ti y lee o averigua historias de otras personas, cómo otros han salido adelante, historias de multimillonarios, historias de personas menos afortunadas, de todo. Esto nos da mucha perspectiva, motivación y realidad.
Tu cabeza seguirá tus órdenes. Si crees que puedes mejorar tus finanzas, lo lograrás. Si en tu cabeza te es real que con trabajo y aprendiendo puedes mejorar tu situación, tu cabeza seguirá tus órdenes.
No perder nunca de vista que no se necesita tener un gran ingreso para ahorrar, invertir y posteriormente tener suficiente dinero para estar tranquilo, dejar de “sobrevivir” para simplemente vivir. Es lo que hacemos y no hacemos con nuestro dinero lo que marcará la diferencia.
Todo se puede aprender. No importa qué tan torpe te sientas con los números, qué tan “gastalón” has sido, siempre podemos aprender mejores y nuevas habilidades.
Aprender a llevar un presupuesto (aunque nos tome tiempo), aprender a gastar menos, aprender a ahorrar de a poquito, aprender qué tipos de inversiones hay, aprender qué tipo de inversores seremos, etcétera. Para ello hay muchas
herramientas gratuitas a la mano en internet.
Cuando nos entre la desesperación, debemos recordar que el mejorar económicamente no es instantáneo. No es el típico fraude de “Hágase rico en 15 días”. Es un proceso que lleva tiempo, esfuerzo, conocimiento, tropezones, éxitos y muchas satisfacciones.
Si este mes estás muy gastado y no pudiste ahorrar lo que querías o lo que tienes planeado, échale un billete de 20 pesos al cochinito. Te hará sentir bien porque aunque no sea mucho es la constancia y la actitud la que nos hacen llegar.
Sal en la noche a dar una vuelta con tu reproductor de mp3 y pon cuatro canciones que te levanten el ánimo. Si puedes, corre un poco. Entre el ejercicio, el desconecte de la rutina y el “ánimo” de las canciones te sentirás muy bien, incluso para iniciar ese presupuesto que has dejado pendiente o para platicar de finanzas con tu pareja.
Aléjate de ti y lee o averigua historias de otras personas, cómo otros han salido adelante, historias de multimillonarios, historias de personas menos afortunadas, de todo. Esto nos da mucha perspectiva, motivación y realidad.
Tu cabeza seguirá tus órdenes. Si crees que puedes mejorar tus finanzas, lo lograrás. Si en tu cabeza te es real que con trabajo y aprendiendo puedes mejorar tu situación, tu cabeza seguirá tus órdenes.
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