Desarrollo Personal
Negocios
Los emprendedores deben ser amigos del ´´No´´- Únicos Visionarios
Decir que NO
En
algún momento todo emprendedor llegará a este punto. Es difícil, es duro y
requiere tener la cabeza muy fría, pero tenemos que hacerlo: decir que no.
DECIR QUE NO A CLIENTES VENENOSOS
Tenemos que decir que NO a los clientes venenosos.
Aquellas
personas con las que no trabajáis a gusto, aquellos que sólo aceptáis porque
necesitáis el dinero. Esos que, cuando te llaman y ves su nombre en la pantalla
del teléfono, una sensación negativa te recorre el cuerpo y desearías no
descolgar. Personas con las que no nos gusta estar, trabajar, colaborar…
¡Por
el amor de Dios! Aunque necesitéis el dinero, decid que NO. Pronto te vas a morir¿Y creés que vale la pena
tener que vivir una vida aguantando a esa gente? ¡NO!
Si
un cliente no os transmite bienestar y optimismo, olvidate de él.
DECIR QUE NO A CLIENTES TACAÑOS
Por otra parte, también deberíais decir que NO a aquellos clientes
que regatean hasta el último céntimo, haciéndote trabajar prácticamente a
precio de costo.
DECIR QUE NO SI NO ES LO TUYO
Sé
que es difícil decir no, porque cuando empiezas lo importante es facturar. Pero
si aceptas trabajos y clientes que no están definidos en tu modelo de negocio,
lo estás saboteando. Nada de tu estrategia valdrá, porque estás cambiando algo tan básico como tu propio servicio.
DECIR QUE NO (EDUCADAMENTE)
Una
opción sería excusarte diciendo que estás ocupado con otros clientes, que no es
tu especialidad (si ese es el caso) o que el método de trabajo que ellos
necesitan no encaja con el tuyo. Ante todo, debemos ser educados y brindar
nuestra ayuda aunque sea para recomendar a otra persona.
DECIR QUE NO PARA DECIR QUE SÍ
Podremos
decir que sí a clientes buenos.
Podremos
decir que sí a clientes generosos.
Podremos
decir que sí a lo que sí es lo nuestro.
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